miércoles, 7 de noviembre de 2012

EDUCAR LA VOLUNTAD

Los niños deben aprender aprender a dominar sus impulsos

Deben aprender a dominar sus deseos y voluntades desde muy pequeños. De este modo aprenderán no sólo a controlarse, sino también a esforzarse para conseguir lo que desean.
Aprenderán que sólo con el esfuerzo se consigue y se alcanza lo que se proponen.
Necesitamos conseguir que nuestros hijos sepan controlar su fuerza de voluntad y tengan la capacidad y la preparación para afrontar las dificultades y los retos de cada día. Para lograr eso, es necesario que los niños conozcan sus fortalezas a través de la motivación positiva.

La vida de Steve Jobs es un buen ejemplo de superación y de esfuerzoPersonalmente me parece un discurso emocionante, con el que siempre aprendo algo nuevo. Es un mensaje sobre cómo la motivación, influye en nuestras vidas. Cómo podemos conseguir sacar provecho de las dificultades, y lograr de este modo, las metas propuestas. Nos enseña a vivir según nuestros deseos, y no cómo lo deseen los demás.







Debemos inculcar a los niños que cuando surgen los obstáculos, no debemos perder la fe en nosotros mismos. Es más fácil hacer frente a las dificultades si amamos lo que hacemos. También les debemos enseñar a no conformarnos con lo más fácil y asequible, sino que tenemos que luchar por nuestros sueños.Debemos caminar siempre teniendo ganas de algo y vestidos de coraje.

Fomentar la motivación es fundamental para educar a los niños 

Se puede motivar a los niños desde la más temprana edad, a que aprendan y sepan lo que esperamos de ellos y para ellos.
La motivación es lo que más puede colaborar en la tarea de educar a los niños, despertando en ellos una acción positiva en todas las tareas que realizan durante su vida diaria.
Exigir también cuesta. La capacidad de exigencia amable de los padres y profesores va a marcar, en buena medida, el desarrollo de la capacidad de trabajo y esfuerzo, y de las virtudes de los niños. Exigir que los niños controlen sus voluntades también cuesta esfuerzo. No se puede exigir que de la noche al día el niño aprenda a controlarse. Es necesario tiempo, paciencia, renuncias y sacrificios. Sin embargo, sin este esfuerzo, no se conseguirá nada con los niños.